lunes, 23 de marzo de 2009

Diario de un damnificado cap. 21

No hay nada que me de más satisfacción que tratar de ayudar a otro damnificado. Y más concretamente a estas nuevas generaciones que van llegando poco a poco y que necesitan un guía espiritual en este complicado mundo. Este mes llevo dos.

Y claro ellos todo ilusionados en su primer espectáculo con su nueva o posible novia, llegan desorientados sin saber muy bien que hacer ni donde colocarse. Uno se apiada de ellos y los acoge, les aconseja, les advierte... Ver esa cara alucinando cuando le cuentas que has aprendido a montar equipos de sonido, de luces, a manejarlos, a utilizar opciones en la videocámara que ningún otro mortal se ha percatado de que existen, a encuadrar perfectamente la escena y seguirla con leves y suaves giros de muñeca. De verdad es que no tienen ni idea de donde se están metiendo jeje. Con los ojos como platos atentos a toda la información que puedas darles...

- ¿Sabes tocar el tambor ese?
- Claro, es algo que aprenderás por cojones en algún momento. Tu hazte a la idea de que eres mano de obra barata y bueno, al final tiene su gracia eh.
...
- Entonces... ¿Te sabes de memoria las canciones?
- ¿De memoria? Chaval, estas canciones se te quedan grabadas en el ADN, las hay literalmente infernales que a fuerza de oirlas repetidamente te martillean el tímpano hasta hacerte totalmente inmune. Y el problema es que al final todas usan las mismas... Como si no hubiera más canciones.
...
- ¿No jodas que sabes el título de esta canción?
- Claro, de esta y de las que bailan el resto de amigas... Que luego las tienes que grabar en cd's, editarlas en los videos y esas cosas.
...
- Y hasta te has dado cuenta de cuando se han equivocado en un paso.
- Como para no darse cuenta... Si creo que media coreografía la puedo bailar yo directamente. Antes de subirse a ese escenario tu vas a ser su público durante meses, por no hablar de las mil visualizaciones del video que te quedan por delante.
...
- ¿Y al final sacan bailar a la gente?
- Si, y yo tengo la cámara así que tienes todas las papeletas por novato jaja. Creo que hoy te van a dar la primera clase y delante de toda esta gente.


Es una labor importante, como una recepción amistosa, una introducción menos dolorosa. Así que mujeres escuchad. Cuando traigáis a un nuevo damnificado dejad a los expertos que se ocupen de él.

jueves, 5 de marzo de 2009

Una de cuernos orientales Cap. 2

Después de bastante tiempo me he lanzado a escribirte el resto de mi historia, la dejé un poco en el aire con idea de continuarla pero por una cosa y por otra no me decidía a terminar de contarlo.

Como ya conté venía de serios problemas en mi relación desde hacia al menos 4 meses que yo principalmente achacaba a este nuevo hobby que tanto tiempo le absorvía. Y en una noche de fiesta había cometido el tremendo error de ser infiel. Para colmo resultó ser su profesora de danza oriental. Vamos todo un culebrón.

Todo se mantuvo durante unas semanas como en pausa, yo no veia a pensa sa mi novia que andaba siempre de bailes, galas, espectáculos, clases, talleres y quedadas con las amigas... Y cada vez que acudia a buscarla o recogerla de alguno de estos sitios me volvía a encontrar con esa angelical criatura (En forma de profesora). Una tarde, cansado ya de no saber nada de mi novia, decidí pasarme a recogerla de sus clases. Allí estaba yo sentado en el escalón de la sala de baile esperando como buen damnificado, pasado un rato tras el fin de la clase ella no habia salido aun, así que me levanté y decidí volver a casa, justo cuando alguien me cogía por el hombro.

- ¿Ya no te acuerdas de mi?

jarl, si. Era la profe.

- Tu amiga no ha venido hoy.
- Ahnm. Bueno en realidad es mi novia. Estooo, quiero aprovechar para disculparme, no he actuado contigo demasiado bien.
- No te preocupes, si estuviera en tu situación haría lo mismo.
- ¿Si? (Dije con cara de asombro)
- Claro... Ojo por ojo, tu sabes.

Por un momento desconecté del mundo y mientras seguia la conversación algo en mi interior se había quedado clavado en ese "ojo por ojo".

- Perdona, no he entendido eso del ojo por ojo.
- Ups, ¿Tomamos un café?, creo que tienes cosas importantes que saber.

Os ahorraré la conversación pues fueron muchas horas que incluso se prolongaron durante varios días. Resulta que mi querida novia llevaba 4 meses pegándomela con un percusionista de no se que grupo que las acompañaban normalmente a cualquier tipo de evento, de ahí que nuestra relación se hubiera enfriado y deteriorado desde mucho tiempo atrás... Vamos que fui un cornudo mucho tiempo ... Obviamente eso no me exculpa de haber sido igualmente infiel pero si que me ayudó bastante a digerirlo.

La relación con mi novia evidentemente finalizó al día siguiente y por suerte a día de hoy mantengo una hermosa relación con aquel angel salvador que me rescató de la oscuridad.

domingo, 1 de marzo de 2009

Diario de un damnificado Cap. 20

De moscones, babosos y borrachuzos...

Si hay algo que odio a muerte es este tipo de personajillos que tienden siempre a aparecer en ciertos tipos de eventos relacionados con la danza del vientre. Aunque uno ya tiene un nivel y ha aprendido a manejarlos, torearlos e incluso a soportarlos con cierta habilidad es cierto que cada día que pasa uno se encuentra con casos mas y mas incomprensibles. Veamos algunos ejemplos de los muchos que me han sucedido a lo largo de mi carrera como damnificado.

El moscón premeditado
Generalmente viene acompañando a alguna amiga mostrándose especialmente interesado por las actividades alternativas que esta realiza, se apunta a cualquier espectáculo, quedada o evento dándoselas de interesado por la danza y la cultura pero en el fondo solo va por lo que va... Su pensamiento viene a ser: Porcentaje de tías - Alto, porcentaje de tíos - Bajo, metros cuadrados de ropa totales - Bajo, posibilidad de ligar - Medio. Así que allí que se planta con sus amigas cual garrapata esperando que estas pobres incautas comiencen a presentarles a todas sus conocidas.

El moscón ocasional
Se ha encontrado con esta ocasión de forma totalmente casual, su relación con la danza oriental mas cercana es el tipo al que le compra hachís y un kebab que se comió una vez. Es facilmente reconocible por la mandíbula desencajada, los ojos como platos y su increíble seguridad en si mismo. No dudará en acercarse a la bailarina mas mona ignorando cualquier tipo de traba cercana (novios, maridos, amigos) y pedir directamente un nº de teléfono o una cita.

El borrachuzo
Individuo de alto ego inflado por la cantidad de alcohol en sangre que se empeña en gritar, jalear y burrear a las nenas, pensando que realmente está desplegando todo su encanto. No es peligroso pero es un pesado de cojones. Primero tira cuello a la nena mirando al escote, luego la nena le indica que su marido/novio es el tío de la mala cara de al lado y el ni corto ni perezoso trata de hacerse amigo suyo contándole su vida hablando a gritos 3 cm de su oreja y dándole constantemente la mano o cogiéndolo del hombro.

El listo
Personaje que en ocasiones aparece y cámara en mano se dedica a sacar fotos de forma continua, no es pareja de ninguna bailarina y probablemente ni siquiera sea amigo pero pasa desapercibido por la cantidad de damnificados que hacen la misma función. La única forma de identificarlo es viendo que solo se dedica a hacer zoom y a sacar fotos muy de cerca. Es un auténtico cazador de pezones asomando, pechos saltantes, rajas de falda y si la ocasión se lo permite vestuarios improvisados.

El baboso
Generalmente individuo al que la situación le ha cogido desprevenido y la presencia de señoritas bailando con poca ropa le recuerda mas a un espectáculo erótico que a cualquier tipo de arte conocido. Codazos a los colegas, comentarios poco apropiados acerca de la anatomía o movimientos y su posible transformación en moscón al finalizar el espectáculo son sus principales características.

El envidioso
Por motivos desconocidos se ha dado cuenta de que tu pareja es una de las que baila y centra toda su atención en tratar de convencerte de la suerte que tienes, de lo buena que está tu pareja, de lo morado que te tienes que poner con ella después y de los espectáculos privados que te tiene que dar, de esos movimientos pélvicos... En fin ... Mejor dejarlo con su imaginación. Que tu ya sabes que el plan de esa noche despues de tanto estrés y tanto baile se parece a todo menos a una bacanal.

¿Conocéis algún tipo más que no haya descrito?