domingo, 27 de abril de 2008

Diario de un damnificado Cap.14

Las leyes de la física también se aplican a la danza del vientre, esto es lo que me ha quedado mas que claro al intercambiar un par de correos de anédotas con un compi damnificado. Ambos hemos pasado por la misma situación. Y como damnificados somos todos me juego el cuello a que saldrán muchas mas damnificadas por las leyes de la fisica en los comentarios. Os cuento...

Estando yo realizando mis labores cotidianas durante una actuación, (Soporte y apoyo en combate como lo llamo yo) custodiando la maleta llena de ropa, un par de sables, dos bolsos, tres o cuatro moviles en los bolsillos y camara de video en mano me disponía a "disfrutar" de la actuación. (remarco "disfrutar" porque a través de una camara no se ve ná, ya que me tiro mas pendiente del zoom y del encuadre que del espectáculo en si). Y como dijo arquímedes...

"Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado"

No creo que sea la ley física que mas se acerque a lo ocurrido pero si es la que mejor recuerdo jejeje, bueno a lo que vamos. Que la física se impone en todo y el principio de arquimedes aplicado a la danza del vientre puede transcribirse como sigue.

"Todo pecho oprimido en un sujetador de lentejuelas experimenta un empuje hacia fuera proporcional al volúmen del pecho unido al ritmo del tema bailado y a la calidad del propio sujetador"

Asi que ¡Plop!... Allí me veo yo grabando como un carajote mientras mi querida se queda literalmente en Topless al saltarle el "complejo" mecanismo de sujeción. 200 personas. 2 pechos. Y yo grabando. Increible habilidad para controlar el desparrame el de mi chica, que en menos de un nanosegundo consiguió embutirlo todo de nuevo en su sitio y abrocharlo reglamentariamente, haciendo de aquello algo meramente anecdótico mientras seguramente pensaba el ridículo que pasaría al salir del escenario.

Todo quedó perfectamente documentado por los aproximadamente 20 aparatos de grabación y seguramente en la mente de los 30 o 40 chicos del local que por un nanosegundo agradecieron la liberación y posterior meneo que se pegó en el escenario el busto de una de las bailarinas.

Desde aquí hago un llamamiento a todas las tiendas de ropa de danza del vientre del mundo mundial... Unos testeos previos no estarían nada mal para verificar que los broches soportan cierto trabajo bajo presión. Que no creo que sea muy del agrado de ninguna bailarina quedarse sin sujeción durante un meneo ante 200 personas.