martes, 11 de diciembre de 2007

Diario de un damnificado Cap.7

De los buitres, babosos y demás espécimenes

A lo largo de mi larga carrera como damnificado he tenido muchas oportunidades de tratar con todo este tipo de personajes. Buitres, babosos, bordes, cazurros y demás gentucilla... y es que la danza del vientre arrastra muchos tópicos a sus espaldas y si a eso le unes que en muchas ocasiones es interpretada por personas atractivas, con un buen físico y ligeritas de ropa pues tienes el caldo de cultivo perfecto para este tipo de personajes.

Anecdotas como por ejemplo estar viendo el espectáculo en plena calle precisamente delante de cuatro chavalitos.
Niñato1 - Illo, te está mirando.
Niñato2 - Coño no me quita ojo.
Niñato1 - Otra vez tío.
Niñato2 - Como me mire otra vez luego le digo algo tío, que me está poniendo malito.
Yo - No te mira a ti.
Niñato2 - Ah no?
Yo - Me mira a mi.
Niñato2 - Si hombre jejeje, No te lo crees ni tu ¿Y eso?
Yo - Es que es mi novia.
Niñatos 1 al 4 - fiuf... (ruido de salir pitando)

O cuando tuve que tratar de bajar a un cazurro de pueblo borracho tipo gañan del escenario mientras se meneaba como podía tratando de imitar a mi pareja (Creo que una farola se movía mejor). Y luego tratar de convencerlo de que subirse a un escenario no es algo muy del agrado de la bailarina, por muchas fiestas de su pueblo que fueran y muchos amigos suyos que hubiera allí.

O ver como algún fotógrafo avispado toma instantáneas poco encuadradas y de nulo valor artístico... Por no hablar de los zoom que hace mas de uno.

Bueno anécdotas mil pero al fin y al cabo te terminas haciendo a la idea de que es lo que te espera y tanto damnificad@ como pareja deben aprender a no escuchar, no ver y no prestar atención a ciertas cosas para disfrutar realmente de lo que se debe disfrutar y que ningún carajote con pocos sesos estropee un bonito momento.

¿No habéis pasado por algo parecido?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

yo en verano tuve que dar clases en la playa, en la tipica discoteca de playa que por las mañanas no saben que hacer pa que les vaya gente de la playa. Total, que una tarde de entre semana se ve que habia una despedida de soltero y alli estaban los cincuentones mamaos hasta las orejas de cubatas, y son los que tienen mas peligro!

Casi me espantan a las alumnas porque se ponian a bailar detras de ellas y cuando vi el primer amago de roce de cebolleta los llamé al orden y les dije que si querian bailar, que se vinieran a primera fila, porque lo hacian muy mal y necesitaban refuerzo.

Conseguí quitarles la tonteria y encima se estuvieron riendo de ellos un buen rato, jajajaja!!Todo esto con un micrófono que se oia en toa la playa del Gurugú, Castellón.

Anónimo dijo...

felicidades por tu maravilloso blog! es inteligente, ocurrente, muy divertido y además bien escrito. me alegro de haber dado con semejante joyita internáutica!
también me alegro por tu pareja, por el apoyo que le das, y el interés que demuestras en sus cosas, la mia desde luego está mucho más deconectada, no se por qué,no entra en "estos temas", aunque cumpliría todos los requisitos de damnificado jajaj,pero llevo bailando desde los 4 añitos y tampoco mi familia se preocupó nunca de mi formación como bailarina ni de ir a verme desde que tuve edad para ir sola a los teatros, vamos que estoy acostumbrada, pero es una sensación similar a cuando llegas a una estación o aeropuerto y nadie te espera...así que sigue apoyándola, es una gran suerte.

Anónimo dijo...

Hola!!!

Gracias por tu blog, ya se lo he pasado a mi chico, que es un damnificado, ja,ja

Yo no bailo en público, mi verguenza me lo impide. LAs anecdotas de "mi damnificado" son del estilo:

- Anda, ¿y tu novia te hace los movimientos de la danza del vientre en la cama?

Qué pena!!!!

alergiaoriental dijo...

por la cara... la gente se cree que el segundo dia de clase se titula... "Como menearse en la cama" jejeje.

Que también me escriban vuestros niños!

Anya dijo...

Muy creativo!!! me encantas!! espero que sigas esparciendo tu humor por este mundo cibernético oriental!! saludos!!

La Danza de la Vida dijo...

Te felicito por el blog, ya lo he anunciado en mi blog para que te visiten.

Yo bailo en un restaurante y bueno, te puedes imaginar que me he encontrado de todo, desde un borracho que paga 50 euros para que baile solo pa el, y cuando salgo se ha dormido, jeje,(pero pagó igualmente) hasta palabras en Arabe que por suerte no llego a entender pero que ponen de punta a la dueña del restaurante. Aunque a mi lo que mas gracia me hace es cuando bailo cerca de una mesa en la que hay una parejita y ves que el chico no levanta vista del plato, y ella mira con un una sonrisilla de "largate zorra". Pobres hombres, deben de estar amenazados....
Mi marido me apoya en todo en este mundillo, vamos es como mi manager, asi que me siento afortunada de que sea un damnificado mas.

Asmahan Medinet® dijo...

Mi comentario sería muy parecido al de "la danza de la vida". Siempre tienes alguna anécdota cuando bailas, pero dónde más...en la época del restaurante. Desde parejas que no levantan la vista del plato, a otras que se entrelazan de las manos mientras se miran a los ojos y así ignoran a la bailarinas...hasta tuve a un grupo de mujeres que no dejaban de piropearme y de lanzarme besos!!!! y así un largo etc,etc....Si supiesen que el que estaba en la barra controlándo era mi marido, quizás esas actitudes hubiesen cambiado...pero ya se sabe, los malditos estereotipos.

Me encantó la anécdota de Zulaika. Cómo pusiste al hilo a los "listillos" de turno.

Un beso para tod@s y a seguir con este blog tan ingenioso.

Nia dijo...

Yo también tengo amigos y conocidos de los de "¿Y le bailas a tu novio?", como el imbécil que dijo que mi regalo de cumpleaños de mis amigas del baile (ropa de bailar, claro!) en realidad era un regalo para mi novio. Iiiigggghhhhs.

Oscar dijo...

Pues sí, me ha pasado.

Y es verdad que tienes que empezar a tragar lo que en una situación "normal" no tragarías, porque si no, al menos me sé de uno que habría salido del restaurante cagando cuscús con dientes. ¬¬

En fin, paciencia zen es lo que hay que tener...