lunes, 25 de febrero de 2008

Diario de un damnificado Cap. 12

De piques y malos rollos

Aunque no hace mucho que escribí algo acerca de este asunto (Mi peor enemigo) el tema de las relación inter-orientales es un tema muy recurrente en mis conversaciones con casi todo el mundo.

Realmente alucino la gran falsedad reinante, las puñaladas por la espalda, los celos sin sentido, el odio a otras personas por el simple hecho de ser más famos@, bailar mejor, o simplemente por montárselo mejor. Habiendo entrado un poco en el tema económico hace unos días empecé a pensar que es relativamente lógico que esto ocurra a ciertos niveles muy altos donde directamente se hacen una gran competencia unos a otros y los € pueden ser mas o menos dependiendo del día en el que alguien ponga un espectáculo, una gala, un taller... de si coincide con algún otro profesional, o simplemente de que te apoyen ciertas plataformas locales. Ciertamente a niveles medio altos donde el principal fin de esta danza es solo y exclusivamente el obtener un beneficio económico el tipo de conducta digamos "competitivo" tiene cierta lógica.

El problema viene cuando te encuentras esos comportamientos a niveles mucho mas bajos, los piques entre tres grupitos de iniciad@s de la misma ciudad, los piques entre aficionad@s que apenas han conseguido bailar en algún sitio y gratis, Que si esta va diciendo por ahí, que si me han dicho no se que de ti... Me parece realmente patético que personas que tienen esta danza por afición y que muy de tiempo en tiempo se ganan unos € para pagar su clases, vestidos, complementos... sigan este tipo de comportamientos mas propios de un programa del corazón que de una comunidad que se supone practica una danza milenaria.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

ay..querido Alergia Oriental...
esque vas directo a las llagas de la danza oriental.

Pues tienes razón, pero quiero pensar que no son mas que 4 aficionad@s que como dirian en Argentina, son un@s desubicados.

El fondo de todo esto es que en esta danza la bailarina se luce, o almenos intenta lucirse con el baile a su manera. habrá gente a la que le guste y gente que no.

Y curiosamente los que critican suelen gozar del espectaculo muchisimo, pero les mortifica pensar que no son ellos los que estan luciendose, y siempre ronda en la mente la excusa de siempre "YO lo hubiera hecho mejor".

Es triste, porque no contentas de no disfrutar al 100% del espectaculo que están viendo, tampoco dejan disfrutar a las demás personas porque no pueden evitar transmitirles su opinion.

Tambien es verdad que no todo el mundo que practica esta danza debe ser maravilloso. Hay fontaneros que son malas personas, electricistas cabrones y porqué no, bailarinas del 3 al cuarto envidiosas.

Anónimo dijo...

La Danza, sea la que sea, tiene la particularidad de sacar lo mejor, pero también lo peor que hay en un ser humano, y la envidia y la vanidad son de lo peor que tenemos dentro.

Anónimo dijo...

Pues no puedo opinar de las "altas esferas" porque sinceramente no me muevo por ellas... yo soy más de a pie.

Lo que si os puedo comentar es que en el taller de Raqia Hassan me llevé más de un codazo y empujón por "compañeras" que querían estar "delante" y ante tal actitud, decidí irme atras del todo y al menos disfrutar del baile... lo flipé bastante, la verdad, porque yo voy a los talleres a aprender pero también a divertirme. No quiero que esto se convierta en una "competición".

Yo suelo tener "envidia sana" de la mayor parte de los espectáculos que veo. Claro que a todas nos gustaría estar encima de un escenario ¿no?, pero eso no quita que me enfade si pago por ver un especáculo de CALIDAD (sobre todo si el espectáculo se "vende" como algo profesional) y me encuentre una chapuza... Hay que ser coherentes y usar el sentido común.

Afortunadamente donde yo vivo no existen (o al menos yo no tengo constancia)este tipo de piques o malos rollos... de hecho una cosa que me parece realmente útil, aprovechable y constructivo es la colaboración entre diferentes escuelas y estilos de baile, creo que eso nos enriquecería a todas ¿no?.

De todas formas, me parece que el mundo de las "rencillas" viene más del mundo profesional y que es cada vez a "mas competencia" y más gente que puede optar a elegir entre distintas profesoras (eso no ocurria hace por ejemplo 6 ó 7 años).... bien recuerdo que para bailar tribal hubo una temporada que solo se podía con una profesora en todo Madrid...

En fin, que es una pena que algo que se supone se hace para fomentar el conocimiento de otra cultura, de tu propio cuerpo y de tu alma se convierta en una guerra abierta...

Yo por mi parte, no estoy dispuesta.

Saludos.

Medea dijo...

Hola,
Me he dado cuenta de que este blog es un vicio que aparte de divertir, enriquece a uno.
A ver, soy vítima de esa envidia y mal hacer por parte de un grupo de gente de mi ciudad, que desgraciadamente al ser tan pequeña, pues coíncidíamos en las pocas cosas que se hacen aquí.
Sufrí risas, chanzas y burlas en mi cara y humillaciones varias del tipo...deberías dedicarte a otra cosa...haz punto o pinta cuadros, desde luego no le sale un maya ni para atrás, en fin....muchas cosas que me han hecho dudar de mi amor por este baile.
Ahora me dedico a ello profesionalmente, con mayor o menor éxito, pero me apasiona y gracias a dios no me falta trabajo.

Aún poniendo todo mi esfuerzo este grupo de "animadoras pavas americanas" hace lo imposible por hundirme y buscar mi desgracia. Así que sí, la envidia la he vivido en mis carnes y de qué manera. Odio esta situación desde que se produjo y continúa siendo insoportable, y desde mi punto de vista la unión de otras escuelas y profesionales daría solo buenos resultados.
También pienso que mayoritariamente somos mujeres. Así que la tendencia a sacarnos el cuero está implícita en el género sea cual sea el sector. Así que....debemos hacer un mea culpa, porque a todas se nos va la pinza de vez en cuando criticando por criticar.
Un beso a todos.

Ayana dijo...

Nunca lograré entender cómo se puede maltratar sicológicamente a personas, sobre todo de mujeres a mujeres, por esta danza.Una danza que se supone que nos une, que nos hace sentir bien, que nos gusta practicar... Si a alguien no le gusta tu trabajo, que no lo mire, pero que dejen en paz a los profesionales que se dedican a esto. Y ya de paso también a las amateur, que ahí me parece aún más patético que existan esas cosas. No es posible llevarse bien con todo el mundo, ni mucho menos que a todas las personas les guste tu trabajo, pero dejadles vivir en paz, que tienen derecho. VIVE Y DEJA VIVIR, ESE ES MI LEMA.
Seguramente, viendo el lado bueno de cada persona te aportará y enriquecerá más tu vida.

De verdad, hay problemas mucho más grandes en el mundo como para preocuparse de qué foto está más pequeña en un cartel, a mi no me han invitado a ir a tí si, si va ella yo no voy, llevan trajes caros pero no bailan, es una payasa, vaya tías-tios buenos...afortunadamente o desgraciadamente no a todo el mundo le gusta de ir de super estrella y su comportamiento es igualmente respetable, no creo que haya que criticar cada comportamiento por ello...

Viva mi danza, la danza de mis sueños, la danza de mi alegría:
Por una danza libre de malos royos reviindico esta carta.

Anónimo dijo...

Yo creo q se disfruta más de ésto, sea actuando en alguna gala, en un taller o símplemente con tus compis de grupo ensayando en la academia, pasándolo bien por ENCIMA DE TODO. Con esa premisa, lo demás se desmorona, fijo. Y el protagonismo es algo q creo, hay en muchos sectores, así q no estamos libres de ello, por desgracia. A tod@s aquell@s q quieren lucimiento, por favor, NO JODAIS, e id al "Tienes talento" a forraros; pero dejad q las demás nos formemos libremente, sin puteos y aprendiendo de todas las demás bailarinas (y ahí incluyo las más avanzadas y tb las aprendices, todo el mundo tiene cositas muy buenas de las q aprender)
Yo, aún a escala no profesional, si he notado ciertos detalles de pelusilla y comentarios tontos,pero me dan hasta penita

Asmahan Medinet® dijo...

Estoy de acuerdo con todas las opiniones y sobre todo, con el VIVE Y DEJA VIVIR. Gracias a dios todo artista tiene su público y sus incondicionales. Si alguien no te gusta, no mires hacia ese lado. Así de simple!. Por dedicarte a la misma cosa, no tiene porqué caerte bien ni gustarte todo el mundo. Al igual que eliges quién es tu pareja y tus amigos. Eso también se aplica a la danza. Si alguien te molesta tanto que pierdes tu tiempo en desprestigiar o hacer mobbing porque alguien se anuncia o "vende" mejor...creo que tienes un problema muy grave de personalidad. Porque si "realmente" estás metido en tu trabajo diario, de esas cosas no te ocupas. El tiempo y la gente, pondrá en su sitio a cada uno. Me da pena que estas cosas pasen. Y aunque es bueno hablar de ello. No sé, que opinión puede llevarse la gente que se inicia por primera vez en ésta Danza, al leer estas cosas!. Porque es para salir corriendo! je,je,je. Bromas a parte, esto pasa en todas las profesiones y en todos los lados. Los caraduras existen y la gente que vive su trabajo y le tiene respeto, también.
Un beso para tod@s!

Anónimo dijo...

Addo, hijo, creo que estás exagerando.
Lo de que la gente en la danza oriental se mata ya es un tópico.
Hoy en día, por desgracia,en todos los sitios hay competencia por el mejor puesto: hasta para subir al metro tenemos que lidiar con codazos y empujones, pero eso no tiene que ver con la danza oriental, tiene que ver con el nuevo modelo de sociedad y la pérdida progresiva de los valores humanos.
Claro que hay mujeres acomplejadas que odian a las que se ven mejor, pero como te digo, eso pasa en todos los lados, en las oficinas,en las discotecas, por las calles...
Si en el ambiente en que te mueves es así, yo te creo, pero no generalizes. Es como lo que explicabas de presentarse a la tele, no todas estamos tan desubicadas.
Lo digo porque con este capítulo nos dejas más mal que bien (y no soy profesional).

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con la mayoría de los comentarios: es cierto que hay malos rollos y piques absurdos en los "altos niveles" y también entre aficionadas, y eso es una pena, ya que en general las que practicamos esta danza lo hacemos para sentirnos mejor.
Pero también hay que ser consciente de que si una decide subirse a un escenario, ya sea a nivel profesional o amateur, se está exponiendo a las críticas y tiene que aceptarlo. No todas las críticas provienen de "la envidia", que esto ya es un tópico. Por lo que he visto en diferentes sitios sitios de internet, hay algunas que en cuanto reciben un comentario negativo saltan con lo de "eres una envidiosa y habría que ver cómo lo haces tú". Esto me parece una actitud infantil y que fomenta los dichos malos rollos. No se puede gustar a todo el mundo, y más si no se es profesional.
La crítica que entra a descalificar por el físico, por ejemplo, o directamente a insultar, me parece detestable, pero hay que saber aceptar las opiniones de los demás, también cuando son negativas. Si a uno no le gusta tu estilo al bailar, o le parece que tu técnica deja que desear, también tiene derecho a opinar sin que le crucifiquen inmediatamente la legión de fans histéricas de turno.
En fin, repito que para mí la danza es para sentirme mejor, y procuro dejarme de malos rollos, que no aportan nada.

Anónimo dijo...

Creo que la danza es algo primitivo, ligado al Hombre desde que es Hombre y por tanto cualquiera tiene derecho a bailar y a expresarse tanto si lo hace bien o si lo hace mal. Las críticas mordaces y la envidia dañina no tienen cavida en este arte, que se caracteriza por ser una forma de expresión, de crecimiento personal y una forma espiritual de entender la música y la danza. Ánimo Laial Farah, no dudes nunca de tu arte y haz oidos sordos de aquellos pobres de espíritu que no son capaces de crear nada, sino que solo valen para criticar lo creado por otros.

Anónimo dijo...

home, está claro que cuando hablamos de criticas, nos referiamos a las criticas destructivas(en mi primer post). evidentemente quien se exhibe está expuesto a todo tipo de opiniones y tiene que apechugar con opiniones favorables y desfavorables, pero no con las despectivas.

lo mismo pasa con los videos que se suben a youtube. A mi me han dicho de todo y pienso que como experiencia va bien porque curtes la piel y maduras frente a las reacciones de la gente. Ademas la mayoria son gente que te anima, y te da consejos, y eso tambien hay que reconocerlo, que no todo el mundo está ahi para sacarte los ojos.

Como dije antes, solo son 4 gatas que hacen mucho ruido, quizás demasiado...

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Zulaika. Creo que este es un problema que no se puede considerar generalizado. Son pocas las que emplean medidas activas para satisfacer sus bajos instintos.
Son las denominadas TROLL. Personajes perversos, con instintos primarios, que entran en foros y blog (que por cierto, en este ya se han colado) , con el ánimo de entregar una manzana envenenada después de haberse mirado al espejo
No obstante, hay casos extremos de mezquindad que realmente llegan preocuparme. El caso de Zulaika me llamó poderosamente la atención.
Después de observar varios ataques (de una TROLL “catalogada”) dirigidos a bailarinas profesionales, me encuentro un dardo envenenado lanzado -por este mismo ente- a una persona que no ofrece competencia profesional. Un ataque solamente desencadenado por un instinto primario de envidia. Hasta ese momento yo pensaba que estos hechos solamente obedecían a celos y estrategias profesionales. Sin embargo, -en este caso- a est@ TROLL también le mortifican otros factores. La estética de los videos de zulaika despierta sus más profundos instintos. Tomándose la molestia de dirigirla un mensaje despectivo con la intención de herirla sentimentalmente. Esto ya entra en lo que se conoce como perversidad paranoide.
Difiero en cuanto a que esto sea un problema que afecte a las “grandes”. Alba, Chacón, Morgana, Saeda, Cenci, Grandela,… y otras cuantas profesionales más que me dejo en el tintero, tienen la suficiente seguridad y confianza en sus capacidades personales para no necesitar estar perdiendo el tiempo en crear descredito hacia otras, simplemente porque no lo necesitan. Tengo constancia de varias bailarinas, donde la relación personal y profesional entre ellas es totalmente racional y cordial.
La perversidad se genera un nivel inferior, donde se encuentran “profesionales” incapaces de admitir algunas de sus limitaciones: falta de empatía con sus alumnas, estética, carisma, técnica y algunas otras circunstancias personales que las impide estar más arriba. Sin embargo, en vez de intentar superarse, aliarse o simplemente adaptarse a sus particularidades, intentan destruir este colectivo desprestigiando a las demás.
Como consejo particular hacia l@s TROLL: ignorarlas, no contestar a sus incitaciones, controlar vuestros foros y blog para que no puedan dejar constancia de sus vilezas. Y continuar actuando con el espíritu con el que se creó este simpática y sana página, a la ofrezco mi más sincera enhorabuena y colaboración.

Anónimo dijo...

Soy un TROLL.
Os puedo asegurar que la Cenci esa, tiene una dominga más baja que la otra. A la Morgana le sobran 10 kilos solamente en el michelín derecho. Y Saeda gira con los pies torcidos (hacia dentro). A pesar de todas estas deficiencias, cobran a mi Lupe Brice (que sin ánimo de nada, aprovecho para decir que es mejor bailarina que todas ellas) cuarenta eurazos al mes, por asistir a sus clases.
¡¡Soy un TROLL y encima damnificado económicamente!!
……….también es verdad, que recuerdo otros tiempos atrás, en los que mi Lupe salía de trabajar y se refugiaba inmediatamente en casa. Cuando yo llegaba dos horas más tarde me la encontraba esparramada en el sofá, con los rulos puestos, desmaquillada, con una bata de felpa decorada con unos odiosos claveles, viendo algún programa de esos de AnaRosa (o algo así).
Cuando la saludaba… ¡Hola Lupe!… ¿Qué tal el día?... ¿te apetece………..?, no me dejaba acabar la frase, siempre me encontraba con un ¡hoy me duele la cabeza!. Eso significaba: no salimos a dar una vuelta (que era lo que la iba a proponer), baja al Ahorramás, haz macarrones para cenar, sesión de plancha y Only One. A las 22:30 los dos de espaldas, contando ovejas en el sobre.
Tiempo después, con esto de la danza, mi Lupe cambió. Ahora vuelve a casa del trabajo, se retoca un poquito y se va a la escuela. Voy a buscarla a la salida. Sale alegre y radiante. Vamos a tomar juntos un JB (jodio botellín). Cuando volvemos a casa, ella hace la ensalada y yo los macarrones. Ha tirado la bata y ahora sonriendome me deja acabar la frase ¿te apetece…….?.
Eso sí acumulo un sueño del copón

Analizándolo detenidamente, cuarenta eurillos tampoco me sacan de pobre (echaré en el tajo alguna hora más). Por otra parte he vuelto a ver en un espectáculo a las "maestras", y ya no me parece que tengan las domingas tan asimétricas, tan obesas, ni con los pies torcidos.
¿Me estaré recuperando? … ADDO me has cambiado la vida…¡GRACIAS!

Mini dijo...

Estoy de acuerdo con el sr Addo una vez más. Sí existe la envidia y malos rollos. Y el hecho de que exista a nivel general,( en el trabajo, el mercado, en la cola del metro...)no quita o minimiza el hecho de que también suceda, y mucho, en la danza oriental.
En otras danzas también existe la envidia, no lo dudo, pero es de otro tipo. Porque por ejemplo, para ser bailarina de ballet y querer llegar a ser alguien, tienes que empezar desde bien pequeña, hacer muchos esfuerzos físicos, mucha preparación diaria, mantener la línea, y tomártelo muy en serio. En el ballet no hay intensivos que valgan ni para aprender, ni para engrosar tu currículum. porque lo que cuenta es la constancia del día a día. En la danza oriental, por suerte, no se requiere un aspecto físico, un peso, ni una agilidad o elasticidad,ni machacarte a diario. Basta con tener más o menos habilidad, e ir haciendo. Ojo!, no digo que no sea difícil, o que esta danza no sea un arte. Yo vivo por ella. Pero que resulta más fácil que otras, sí es cierto. Y que la mayoría de bailarinas, a los 4 años de estar aprendiendo ya están dando clases, también lo digo (cosa que en ballet es imposible). Y que Todos los giros, saltos, caidas turcas y aberturas de piernas, no son imprescindibles en esta danza porque no deja de ser una danza del pueblo, también lo digo. Y por estos motivos, muchas chicas que tienen más habilidad que otras para aprender la técnica de la danza oriental, llegan a creérselo demasiado. Les entra como un subidón en el que creen estar ya hasta por encima de la profe, y eso es tan malo como cierto.